Ayer, el presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró que planea una serie de excepciones a su amplia propuesta de aranceles, lo que se convirtió en la última insinuación velada sobre el anuncio previsto para el 2 de abril sobre la imposición de aranceles recíprocos a los socios comerciales globales.

Se espera que estas excepciones afecten a algunos socios comerciales de EE.UU., pero los detalles siguen sin estar claros. La declaración de Trump se produjo después de varios días de intenso cabildeo por parte de gobiernos extranjeros y empresas estadounidenses, preocupados por las posibles consecuencias negativas de las medidas arancelarias. Los expertos creen que el presidente probablemente suavizará su postura para evitar una guerra comercial a gran escala que podría socavar la economía global.

Al mismo tiempo, representantes de la administración Trump subrayan que los aranceles son una herramienta importante para proteger los intereses estadounidenses y presionar a otros países para lograr acuerdos comerciales más justos.

Es evidente que los socios comerciales de EE.UU. han hecho un gran esfuerzo para lograr quedar exentos de los aranceles que Trump ha colocado en el centro de su agenda económica. "Sé que se están planeando algunas excepciones, pero todo eso aún está en discusión", dijo Trump en una entrevista. "Pero no quiero que haya demasiadas excepciones".

Trump prometió la implementación de aranceles comerciales a gran escala el próximo miércoles, promocionándolo como un "Día de la liberación" de los socios comerciales, a los que ha acusado desde hace tiempo de engañar a EE.UU. Trump había señalado anteriormente que sus aranceles recíprocos serían equilibrados para compensar las barreras impuestas por otros países. Sin embargo, también comentó que sus próximas medidas no serán una respuesta exacta "ojo por ojo", y podría otorgar alivios a ciertos países.

Ya el lunes, la Casa Blanca había señalado que el presidente podría ofrecer alivios a muchos países. Sin embargo, sus comentarios contradictorios sobre los planes arancelarios han sembrado confusión entre inversores y empresas, lo que ha generado presión sobre los activos de riesgo y ha frenado el crecimiento en los mercados bursátiles observado tras la mayor venta masiva registrada a principios de este mes. "Probablemente seré más indulgente que recíproco, porque si fuera recíproco, sería muy duro para mucha gente", repitió Trump.

Los operadores del mercado de divisas ya están acostumbrados a este tipo de comentarios y ahora se centran más en los datos económicos y en las decisiones de los bancos centrales que en la estrategia política del líder estadounidense. Este cambio de enfoque está relacionado con la comprensión de que los factores económicos tienen un impacto más inmediato y medible en los tipos de cambio. En particular, los datos publicados sobre inflación, empleo y crecimiento económico en diversos países se convierten en indicadores clave para evaluar las perspectivas de una moneda nacional. Las decisiones de los bancos centrales sobre los tipos de interés y las medidas de política monetaria también juegan un papel decisivo, ya que influyen directamente en la atractividad de una moneda para los inversores.

En cuanto al panorama técnico actual del EUR/USD, los compradores deben pensar en cómo conquistar el nivel de 1.0818. Solo esto permitirá apuntar a la prueba de 1.0856. Desde allí, se puede aspirar a llegar a 1.0892, pero hacerlo sin el apoyo de grandes jugadores será bastante complicado. El objetivo más lejano sería el máximo de 1.0923. En caso de caída del instrumento de negociación, solo en la zona de 1.0779 espero alguna acción seria por parte de los grandes compradores. Si no hay nadie allí, sería conveniente esperar una actualización del mínimo en 1.0746 o abrir posiciones largas desde 1.0715.

En cuanto al panorama técnico actual del GBP/USD, los compradores de la libra deben conquistar la resistencia más cercana en 1.2950. Solo esto permitirá apuntar a 1.2970, por encima del cual será bastante difícil avanzar. El objetivo más lejano sería la zona de 1.2999. En caso de caída del par, los bajistas intentarán tomar el control de 1.2925. Si lo logran, una ruptura del rango asestará un golpe serio a las posiciones de los alcistas y empujará al GBPUSD hacia el mínimo de 1.2900 con perspectiva de caída hasta 1.2875.